Beneficios de aprendizaje Con la proliferación de clubes de libros para adultos, no es de extrañar que los niños se pregunten: ¿dónde están los clubes de libros para niños? Pero con la tarea, los deportes y mucho más compitiendo por el tiempo de su hijo (y el suyo), la idea de dejar de lado un par de horas cada mes o dos para discutir libros puede ser desalentador. Considere, sin embargo, que los clubes de libros para niños pueden ayudarle: Acérquese a su hijo Compartir diferentes aspectos de su vida Ampliar sus conversaciones más allá de "¿Cómo fue la escuela hoy en día?" Proporcionar información sobre su hijo, sus compañeros y cómo piensan Componer el grupo: Invite a los niños en la clase de su hijo o cerca de él en edad. Busque miembros con intereses y habilidades similares - pero no demasiado similares, para mantener las discusiones interesantes! Objetivo para un grupo de ocho y 12 (incluyendo adultos y niños). Designe un organizador para mantener el horario, enviar recordatorios y estar disponible para responder preguntas. Un padre puede actuar como el organizador, pero los niños mayores podrán (y ansiosos) manejar esta responsabilidad ellos mismos. Establecer un horario: reunión mensual o incluso bimestral da a todos el tiempo para leer la selección sin demasiada presión de tiempo. Encuentre un lugar: Como grupo, decida si prefiere organizar clubes de lectura para niños que se reúnen en las casas de los participantes o en un lugar público, como una librería, una biblioteca o una cafetería. Seleccione los libros: Haga que el anfitrión de la primera reunión elija el primer libro, luego deje que los niños decidan sobre el resto. Promueva la discusión: Anime a cada niño a venir preparado con por lo menos un tema para la discusión o la pregunta al grupo. Enfoque en los niños: Usted y sus compañeros miembros de los padres están allí para facilitar la discusión, pero sobre todo para escuchar. Deje que su hijo tome la iniciativa - usted se sorprenderá de lo que aprenderá. Planifique una actividad para complementar el libro. Usted puede sembrar semillas después de leer un libro sobre la naturaleza o probar su mano en la poesía después de leer Robert Frost. Establecer una merienda: De acuerdo por adelantado: ¿El anfitrión proporcionará todos los comestibles, o la responsabilidad será compartida? ¿Hay algún alimento que está fuera de límites debido a alergias u otras sensibilidades? Manténgase flexible: Sus clubes evolucionarán naturalmente a medida que sus hijos crezcan y cambien. Usted puede reunirse con más o menos frecuencia o elegir libros diferentes para explorar. Lo que más importa: ¡Mantenga las páginas girando y la conversación fluyendo!
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